Algún día cuando hablen de nuestro primer día hablarán de este día. De como desde aquellos rescoldos continuamos la rabia del fuego de The Cranberries, de como volver a sentir el rock, de como tocar de pie para no morir de rodillas. Somos Cris y su voz, Somos Ero y Alberto rasgando guitarras. Somos Raúl y su ritmo. Somos la desgarrada melodía del bajo de Álvaro. Somos The zombie killers.
Bienvenidos al primer concierto del resto de nuestras vidas. Hacemos música. Matamos zombies.