En un abrir y cerrar de ojos, Rikas convierte una velada sin plan, una película sin argumento, en algo inolvidable. Ferdinand toca la batería, Sam toca el bajo, Chris toca la guitarra, Sascha la guitarra y los teclados. Todos tienen su superpoder único, pero ninguno de ellos es el centro de atención por sí solo. Crean sus canciones juntos. Todos cantan, preferiblemente con coros de himnos. Partiendo de su ciudad natal, Stuttgart, ya se han ganado una base de fans cada vez mayor en toda Europa. Singles como “Overthinking” o “I Always Think Of You (When I Listen To This Song)” reunieron millones de reproducciones, Rikas se convirtió en un fenómeno en vivo en Alemania y el boca a boca comenzó a extenderse más allá de las fronteras.