Para una banda normal, debutar con una obra maestra puede suponer que, a las primeras de cambio, su carrera marque un listón insuperable. Pero Big Thief es cualquier cosa menos una banda normal. Era 2016 cuando vio la luz su primer álbum. Su obra maestra, literalmente: se llamaba, efectivamente, Masterpiece. La jugada vacilona funcionó como una especie de liberación para ellos. Fue como si Adrianne Lenker y sus compañeros dijeran “vale, ya tenemos nuestra obra maestra, ahora podemos hacer cosas importantes de verdad”. Y se pusieron a hacer discos que explicaran la vida de la gente. La tuya, la mía, la de todos.
Sala
Bandas del cartel

Indie Rock